Buenas.
Recordáis como hablaba ayer de que me encantaban las cosas blanditas?
Pues es cierto, me encantan, Pero si además mezclamos algo blandito con un toque de burrismo, mejor.
Y es que en ocasiones algunas personas son más burros/as que un arao, que diría mi padre.
Pero qué le voy a hacer si me he enamorado de una burra.
Así que esto es lo que hay.
Un saludo a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario