Lo siguiente: tú.

Buenas.
El post de hoy está claro que no es de mi estilo. Que no es como cualquiera de los post que habéis leído hasta ahora. Pero me ha pillado en un gran momento. En un momento en que tenía que soltar las siguiente palabras.
Aunque claro, siendo franco, puede que estas palabras sean sólo para este momento. Y que dentro de 3 minutos, lo vuelva a ver todo como lo veía hace una semana. O que me haya arrepentido no de haberlo escrito ni de haberlo pensado, si no de haberlo publicado. jajaja Que luego se os va la pinza y os liáis la manta a la cabeza.
Así que ahí va.

Y hoy, sin ningún motivo aparente, sin saber cómo ni por qué, en un mundo anclado de dudas y oscuridad, así, porque sí, ha llegado un haz de luz directamente proporcional a todos los miedos que puedo tener, convirtiendo el no sé qué que tengo en un qué sé yo qué siento.
Porque, a pesar de todo, la vida es una decisión, y sólo nosotros podemos transformarla en casualidad.

Porque los sueños, sueños son, y las esperanzas nos invitan a arriesgar aquello que consiga renovar el todo por la nada.
Porque en un segundo, que puede aparentar ser eterno, se puede cambiar de parecer y, porque lo más excitante del mundo entero es apostar por eso que nos mantenga felices despiertos y el éxtasis posterior a conocer tu resultado de victoria.

Y sí, recalco Victoria. Porque apostaré por ello y porque ganaré. O eso me ha dicho BWIN.
¡VAMOS!
Un saludo.