Dormir, Twitter, Blog, vida, semana Santa y demás.

Buenas.

 

Os habla míster ignorante, míster hipócrita… Míster lo que queráis. Míster otras muchas cosas que he leído y oído por ahí.

 

Antes de leer este post… por favor. Poneos, los que me conocéis en mi lugar. Os lo pido por favor. Para que me entendáis. Luego volvéis a vuestro ser y para no variar… seguís pensando lo que os dé la gana, seguid criticándome o apoyándome.

 

Clap Clap Clap… Eso que leéis son gotitas que no dejan de caer en mi desagüe. Yo ya no tengo un vaso en el que caen las gotas. Yo tengo un desagüe que echa más que traga. Y mira que traga eh?

 

Os voy a contar una historia.

 

Yo nunca fui de hablar. Siempre fui un chico callado. Siempre decidí callarme casi todo lo que pensaba. Casi todo lo que pensaba que si decía me perjudicaría. “Todo acto tiene sus consecuencias”.

 

Si un jugador de fútbol se queja muchas veces al árbitro… este le manda a la mierda y le saca cartulina amarilla. Yo nunca me quejé y si lo hice era porque ya no podía más. Siempre me enfadaba y me iba a mi casa. Pensaba, mucho, eso sí… Pero no decía nunca nada. Yo me conozco en plena furia. Poca gente me conoce. Puedo asustar de verdad. Me asusto hasta yo. No me gusto nada así. Pero algunas personas con sus actos molestos hacia mi provocan que me sienta así. Tengo un gran poder de contención y control. Pero un día perderé los papeles. Y haré cosas de las que luego me arrepentiré y seguramente será tarde.

 

Quizá por eso nunca salía. Quizá por eso me costaba tanto relacionarme. Quizá por eso ahora mismo, me cueste mucho más contenerme. Exceso de cosas que decir. Exceso de sobresaltos que dar. Exceso de agua en mi interior.

 

Por eso hace años descubrí esto. Sí. Esto. Blogger. Una plataforma en la que podías crear tu propia página web (Una de las cosas que más me gusta de la informática) y escribir de lo que quisieras. La gente, desconocidos en absoluto, te dejaba comentarios. Te criticaba, te apoyaba, te aplaudía lo escribido. Me enamoré de los blogs.

 

Siempre pensé en que aquí es donde yo tenía que venir a hablar siempre que pasara algo. Siempre de manera encriptada para que fuese algo más confuso para vosotros pero al fin y al cabo YO PUDIERA DESAHOGARME sin tener que ir a la gente que me había molestado.

 

Bien, hace 4 años apareció una cosa nueva. Escribías lo que hacías en 140 caracteres. Me recordaba a los SMS pero gratis. Molaba escribir: “Estoy desayunando”. “Estoy viendo al Madrid”. Era Twitter. Una plataforma mundialmente conocida hoy en día.

Twitter hoy en día sirve para opinar, decir tonterías, contar chistes, reírse de la gente, reírse con la gente y sobre todo… para lo que se inventó… Twitter pregunta en su cabecera antes de escribir… “¿Qué estás haciendo?” Pues eso, sirve para decir lo que estás haciendo. TODO LO QUE ESTÁS HACIENDO. Soy así de feliz diciendo que me estoy comiendo un plato de macarrones, diciendo que estoy viendo al Madrid, diciendo que me voy a duchar, dando los buenos días, dando las buenas noches… Soy muy feliz. Lo mejor de todo es decir: “Estoy comiendo Macarrones con FULANITO”, “Estoy en casa de MENGANITO”. Involucrar a la gente. Meter a la gente en lo que estás haciendo. TODO EL MUNDO HA DE SABER, SI YO QUIERO, LO QUE ESTOY HACIENDO.

 

Tengo cuenta en Twitter. Llevo unas 25000 publicaciones.  Cuántas noches me he quedado hasta las 5 de la mañana escribiendo cositas en Twitter. Chorradas: “Estoy tomándome un vaso de leche”. “No puedo dormir”. Cuántas noches me he quedado soltando improperios por Twitter. Sí. Volvemos al principio. Improperios. Quejarme de algo. Reírme de la gente que me molesta. Nunca en su cara. Siempre por twitter. Si. Llamadme cagón. Lo soy. Orgulloso me siento. El día que reviente… el que me haga reventar será la persona contra la que reviente la que se cague. Luego, como siempre… Si me he pasado iré llorando y pidiendo perdón. Sí, eso que yo no hacía con mi madre. Pedir perdón. Era humillante. Ahora me doy cuenta de que no. Aunque claro, con “lo siento” y “perdón” o “no quería hacerlo” no se arreglan las cosas.

 

Total. Que tengo 21 años y en vez de escribir en un diario de papel, como ya hice cuando tenía 13 años… escribo mi vida en Twitter y en el Blog. A todas horas del día, en cualquier momento. Y es lo que hay. Soy feliz y necesito ser así. Igual que otras personas necesitan fumar, o tomar un café cada mañana. Y sí, se que hay personas a las que no les gusta que haga esto. A mi no me gustan otras muchísisisisisisimas cosas y no me quejo. Me vengo aquí y me quejo aquí. Pero nunca creo polémicas directas con la gente.

 

Y es que me he dado cuenta de que tengo los dos mayores defectos que un hombre puede tener. Lo reconozco y lo siento por dentro. Me avergüenzo de ser así. Estoy muy orgulloso de muchas cosas que he hecho y hago hoy en día. Pero hay cosas de mi que me avergüenzan. Como por ejemplo estos dos grandes defectos, que no pienso revelar. Son demasiado evidentes. De hecho, los dos han sido tratados en este blog y de los dos he recibido críticas. Es normal. Yo también criticaría a alguien así.

 

Estos dos defectos provocan la siguiente historia. El otro día estuve en cierto sitio. Vi a lo lejos una panda de 3 o 4 niños pequeños de unos 7 u 8 años. Les vi las pintas. Les juzgué. Pensé: Estos son como los niños de las películas. Van por la calle y si te despistas te roban la cartera.

 

Con lo cual obtuve una gran conclusión, que es cierta. Hoy en día no te puedes fiar ni de tu propia sombra. Hay gente muy mala en el mundo. Y los más malos pueden estar muy cerca de ti. No les llamemos malos. Llamémoslos personas con doble personalidad. O triple. O cuádruple. Depende con quién traten tienen una personalidad u otra.

 

Yo soy rencoroso. Esto es un gran defecto. Pero no es tan grave como los dos que mencioné antes.

Yo siempre puedo llegar a perdonar todo lo que se me haga. Pero nunca olvido. De hecho me llevo acordando de unas cuantas madres (que no es la mía) (y que manía siempre con acordarnos de las madres de la gente eh??? jajaja) todos los días desde hace muchos días. Por que no lo consigo olvidar. Y mira que lo he intentado.

 

Insisto, nunca olvido. Y lo peor de todo es que, en este mundo de intercambio fácil y rápido de información uno siempre se entera de todo.

 

No sé cómo lo hago que siempre todo llega a mi. Con más o menos claridad. Pero llega. Y cuando no es claro… dudas. Y dudas. Y piensas. Y te vuelves a acordar de quién sería la madre que una noche echó un mal polvo y tuvo hij@s.

 

Entre que todo llega a mi y entre que yo soy más maruja que las de la peluquería que de todo me quiero enterar… (y de ahí mi profesión de detective, que con internet, hoy en día todo es posible).

 

Profesión de detective, informático,****o, hacker, actor, llorica, hijo, ¿estudiante?, trabajador, príncipe (mi tía dice que vivo como un príncipe…).

 

Total, que siempre me entero de todo. Y tengo un gran registro. Y son clap clap clap… gotitas.

Sé, y esto no me molesta, desde hace mucho tiempo que mis compañeros de clase me están organizando un ALGO por mi cumpleaños. Que fue en Enero. Pero bueno, nosotros somos así, celebramos los cumpleaños tarde. jajaja. Pero lo sé. Porque me he enterado. Yo mismo me las he ingeniado para saberlo. Y os cuento, queridos compañeros que sé que me leéis. A ver para cuando hijos midos, que se os junta con el del año que viene.

 

Volviendo al asunto…

No hace mucho mantuve un intercambio de palabras con una de las psicólogas más reconocidas de este país. Era sobre esta foto:

 

 

Caso de que se diera que NO eres feliz pero SÍ quieres serlo… yo objeté que a veces, es posible que el cambio NO TENGA QUE SER NECESARIO EN UNO MISMO. Si no que había que instar a otros a cambiar su forma de ser. Pero claro, ya estás tentando contra otras personas. Cambiar a la gente es un acto feo. Cada uno es como es y si no te gusta te vienes al blog a quejar. Pero no se lo digas, no se vaya a sentir ofendido.

 

Me contestó esto: “Si basas tu felicidad en lo externo serás un barco a vela. Ponle motor!”

 

Cierto, pensé. ¿Cómo le pongo motor? Eso es algo que yo debo investigar.

 

Todavía me tengo que hacer a la idea de muchas cosas que han pasado y me tengo que hacer muy muy a la idea de cosas que van a pasar. Las pienso. Siempre pienso en todo lo que va a pasar. Me monto mi película y saco conclusiones. Siempre negativas.

 

Y por todo esto y algunas cositas más… hace días que no descanso tranquilo. Pero depende del día. Si se dan ciertas condiciones especiales e indecibles por aquí (por la seguridad de mi vida) igual duermo mejor oye. Pero no siempre sucede así. Hoy por ejemplo, no se dan las condiciones. Una de las condiciones os la digo: Que no tenga frío. Y esta noche estoy helado en la cama. Forma de dormir: Serie. Distracción, hasta caer rendido.

 

Y sí, hoy es Jueves. El peor día de la semana, siempre es el peor día de la semana. Siempre me ocurre lo mismo cuando llego a casa por la noche de las 5 horas seguidas de clase y estoy sólo. Y hoy, estoy seguro que no será menos. Claro. Lo publicaré en Twitter. ¿Por qué no? ¿Os molesta? No me sigáis, no me leáis. Es muy fácil. NO LE DEIS AL BOTÓN DE FOLLOW. No os metáis en mi dirección de Twitter. Si lo hacéis pero os molesta lo que vais a leer… sois una panda de cotillas de mierda increíble. TODOS.

 

Visto que ya me he cebado con todos vosotros, pero con todos… es hora de cortar. Recordad. No me intentéis ocultar cosas que sabéis que me perjudican. Sed francos. Venid a mi. Contadmelo. Siempre lo sé todo. Puedo perdonaros si me habéis puteado. Prefiero enterarme por vosotros que por mis propios medios.

 

Si es así, por mis propios medios… las guardo. No soy de sacar trapos sucios, pero lo haré el día que sea necesario. Espero que no sea nunca.

 

Y bueno, ahora lloverán los palos de muchos de vosotros. Palos que tengo que sumar a las 2 nubes que me van a soltar palos si no hoy, mañana. Me han citado para ello. Veremos si salgo vivo.

 

Que por cierto, me la sopla lo que me digáis. A algunos los escucho, a otros ni eso. Quiero resultados. Y digo que me la sopla porque hace tiempo me la sopla muy mucho la gente. Eso sí. Sólo en el ámbito de hacer actos. Yo voy con mi nevera a clase. Nevera de picnic. La gente debe pensar que estoy de la puta cabeza llevando una puta nevera a clase. ME LA SOPLA LO QUE PIENSEN y/o DIGAN si yo me siento a gusto con lo que hago. Sobretodo si nadie se siente molesto, que no lo creo. Y esto lo intento enseñar yo a algunas personas y no hay manera. Pues nada oye…

 

Cuántas veces he llevado yo postres a la Universidad. Cuántas veces no ha habido para todos. Pues mala suerte, otro día te tocará. Piensa lo que quieras si uno recibe siempre y tú sólo a veces. Es más, piensa lo que quieras si tú nunca recibas y hay otra persona que siempre recibe. Si yo se lo quiero dar a esa persona se los doy. Y si son de chocolate que le engorden a él/ella.

 

Claro, los postres son cosas físicas intercambiables. Hay otras cosas que no lo son. Y no todo el mundo puede estar contento. Una pena oye. Lo pilláis? Contento y pena. Antónimos. (Tristeza sería lo ideal).

 

Otro defecto de mi. Me encanta ironizar. Oh, lo adoro. Putear ironizando se me da de vicio. Ironía encriptada una de mis mejores armas.

 

Y procedo a ponerme LEVELS, para ELEVAR un poco el ánimo que tengo decaído. Entre la Universidad y lo que no es la Universidad… van a acabar conmigo. Necesito vacaciones. Ah, espera. Que las acabo de tener (Semana Santa) y no las he contado.

 

Os las resumo:

 

Me monté en el coche, conduje, llegué a mi destino, disfruté como un niño pequeño (dándose las condiciones necesarias para la tranquilidad), volví a montarme en el coche, conduje, llegué de vuelta. Y vuelta a lo mismo de siempre.

 

Igual el cambio… es huir de la zona de problemas. Voy a preguntarle a la almohada. Buenas noches.

 

Levels, Avicii.

 

PD: Me lo acabo de releer. Hacía mucho que no me salía un post tan completo, quejica y encriptado. Besis.