de: Ley de Murphy. Mi amigo Murphy.

domingo, 12 de junio de 2011

Ley de Murphy. Mi amigo Murphy.

Buenas.

Nunca os he hablado de mi amigo Murphy.
 
Bueno. Este peculiar colega es un poco cabroncete.
Lleva varios meses jodiéndome de unas maneras interesantes.


En los momentos más inoportunos siempre ha estado ahí. Tocando la moral.


Menos mal que ante todos estos momentos sólo le he maldecido mentalmente.
 
He de reconocer que he seguido una buena estrategia personal. Un poco masoca. Pero buena. Porque ha dado resultado yo diría que casi en su totalidad.

Y la seguiré usando mientras tenga que ver con los temas que el Señor Murphy toca. Con el resto a lo mejor no. Pero con este tema en concreto... el más peliagudo, quisquilloso e inquietante... con este sigo mi estrategia.

 Ignorar. No decir nada al respecto, no darle pie, no importar, ni me preocupaba, ni me molestaba, ni nada de nada. Pero claro, no ante todo se puede hacer oídos sordos. Pero aún así... No se lo digas a nadie
Luego había objetos secundarios que lo sufrían en su interior...
 
Así que casi cada vez que Murphy me puteaba la putada era doble. Pero el tema estaba en aguantar. Y me ha ido muy bien. De hecho, ahora mismo las que antes podrían ser putadas ahora son como caricias absurdas.
 
Así que... Murphy, si me quieres seguir tocando las narices, búscate otro tema, porque este, al menos yo, creo que ya lo tengo controlado y si no fuera así, utilizo mi estrategia.


Un saludo a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario