"- Cuando lleguemos al bosque lo que haré será soltar tu mano. - explicaba él.- Seguidamente te pondré una venda en los ojos. Te daré vueltas para desorientarte.
- Vale, pero... ¿por qué? - preguntaba ella sorprendida.
- Shhhh. Calla pequeña y sigue escuchando. Tras eso yo me esconderé en el bosque. Bosque que conoces muy bien. Deberás encontrarme. No me pienso mover de aquí. Si sabes orientarte no tardarás mucho en encontrarme. Sólo espero que seas a mi a quien encuentres primero, te recuerdo que en el bosque hay muchos peligros. No me gustaría que te pasara nada.
- Sigo sin entender por qué hay que hacer esto. - decía ella con cara de asombro.
-Muy simple. Es importante para mi. Te he guiado durante todo el camino. Ahora eres tú la que tiene que debe tomar mi mano y desde ese preciso instante, guiarme a mi.
- Ya entiendo. Pues ok. - Asumió ella.
- ¿Aceptas el reto? - preguntó él con cara de felicidad.
Y según cuenta la historia el chico está escondido bajo un árbol.
¿Y vosotros? ¿Aceptáis el juego?
Saludos.
martes, 5 de marzo de 2013
Soltar la mano.
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