Buenas. (este post no os va a gustar a CASI nadie, que lo sé, que me lo acabo de leer...)
Sé que hace mucho que no escribo. Pero entre que tengo ideas poco claras sobre lo que escribir y que NO PARO cada día... No encuentro momento para decir... “Venga, vamos a escribir algo.”
Pero hace días, semanas, que llevo haciendo una lista sobre ella. Sobre cosas que me encantan de ella. Sobre el por qué es ella. Y sobre mil cosas de ella.
Como no sabéis quién es... (algunos), ni lo vais a saber hasta que, por ejemplo, a mi me apetezca que lo sepáis (algunos), y me da igual lo que me digáis y/o penséis... voy a escribir aquí todos esos motivos, todos esos ARGUMENTOS que un día me pidieron. Si tuviera que hacerlo por SMS me dejo el saldo de mis cuentas bancarias.
Pues eso. Ella es una chica normal, con una vida normal, con una familia normal. Hasta aquí todo normal. Pero eso, esa actitud normal es la que tiene ante el mundo. Luego hay momentos en los que si puedes conocerla... deja de ser normal. Y pasa a ser especial.
Y es eso. Especial. Para mi es especial. Algo un poquito más allá de especial.
Y me encanta y punto. Y es lo que hay y al que no le guste que no mire. Ella me encanta, me encanta cuando me sonríe, cuando me mira con la mente en blanco, hasta cuando me mira pensando cosas que no me dice, o cuando pone voces extrañas, o cuando me tiene que tirar del brazo para que no me mueva de su lado, o cuando me quita la comida, o cuando me da de
su comida, o cuando compartimos postre, o cuando me toca echarle crema en sus pies, o mientras que lo hago se va quedando dormida, o cuando mientras que está medio sobada la miro y abre los ojos y me “pilla” y ella también se ríe. Todo eso me encanta.
También me encanta cuando se dedica a dar hostiazos nocturnos en la cama seguidos de un achuchón de besos o cuando la observo sin motivo alguno, o cuando nos da por jugar al billar. Que yo soy tan listo que jugamos 3 partidas y pierdo 4. ¿Cómo lo veis?
Otro momento que me encanta es el momento “helado”. Ella con su incambiable sabor y yo con mis variaciones según el lugar. Me encanta saber qué le gusta. Pedir por ella antes de que me diga lo que le gusta, porque ya me lo sé. Porque la conozco.
O también los momentos “Escapada”. Cuando nos tenemos que ir alejados para poder estar juntos. Y a lo tonto a lo tonto, nos quedamos dormidos.
O cuando decimos de ver una película... suerte amigos. Todos la ven, menos nosotros que nos dormimos. jaja
Pues también me encanta. Me encantan sus conjuntitos, modelitos, y demás, me encanta cuando tengo que llevarla a su casa, y es de noche y se me ha dormido en el camino, porque llevo su vida a mi cargo y porque soy cauto y no le suelto la mano mientras duerme, que para cambiar de marcha, con una me vale. Me encanta cuando habla por las noches y no se acuerda al día siguiente, me encantan sus manías de mujer, como por ejemplo, “Llevo mi casa en el bolso y un día saco una cama”. O cuando, como si de una loca se tratara, se pone a marear su pelo en plan... me aburro y me entretengo a la vez. También me encanta.
O también me encanta ir con ella de compras, entrar a una tienda y escuchar: “Quiero eso, eso, eso, eso, eso y eso”. Yo pongo cara de Póker y de suerte pero me encanta. O su olor. Su olor es inconfundible. Indescriptible. Cuando me impregna con todo su olor... es una sensación de... Oh yes. Huelo a ella y me encanta.
O me encanta cuando voy por la A2 de noche, volviendo de su casa, a la mía. Y veo el puente nuevo que han hecho, resplandeciente, con luz, en forma de luna menguante, y me acuerdo de ella. Por que a ella la comparo con la luna que alumbra mis noches. Por que me da luz, porque me da la luz del camino. Y me encanta que ella sea la luna que hace tales acciones.
Llevo 750 palabras y podría rellenar hasta las 75000 con cosas que me encantan de ella. Pero como no quiero abrumaros... esto es lo que hay. Una última cosa más.
Y me encanta ella, ella entera. De arriba a abajo, de abajo a arriba, de la cabeza a los pies, de los pies a la cabeza. Por dentro. Por fuera. Y es así. Es impepinable. Y es que ella es increíble.
Ella es una diosa para los dioses, gracias a ella intento alcanzar mis metas, como por ejemplo, hacerla feliz siempre que pueda, en todos los momentos posibles, aunque me haya pedido un Audi, pero bueno... La primera cosa en la que pienso cada día es en ella.
Y de esto hay que dejar constancia porque es realmente importante para mi. Y quiero que lo sepáis aunque seguro que más de uno vomitó ya mientras leía. Mala suerte. A mi me gusta y me encanta ella, es como es y punto. Se respeta.
Un saludo a todos .