de: El cielo. Tu cielo. Mi cielo. Nuestro cielo. Otro cielo.

lunes, 2 de mayo de 2011

El cielo. Tu cielo. Mi cielo. Nuestro cielo. Otro cielo.

El otro día, y completando el post de ayer, en el teatro, Dani Rovira nombró cierto poeta y cierto poema.

A mi se me quedó grabado el nombre, por la curiosidad que me levantó.

El poeta era Benedetti y el poema Otro Cielo.

He aquí el poema.

+/- para seguir leyendo

No existe esponja para lavar el cielo
pero aunque pudieras enjabonarlo
y luego echarle baldes y baldes de mar
y colgarlo al sol para que se seque
siempre faltaría el pájaro en silencio
no existen métodos para tocar el cielo
pero aunque te estiraras como una palma
y lograras rozarlo en tus delirios
y supieras al fin como es al tacto
siempre te faltaría la nube de algodón
no existe un puente para cruzar el cielo
pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla
a fuerza de memoria y pronósticos
y comprobaras que no es tan difícil
siempre te faltaría el pino del crepúsculo
eso es por que se trata de un cielo que no es tuyo
aunque sea impetuoso y desgarrado
en cambio cuando llegue al que te pertenece
no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar
pero estarán el pájaro y la nube y el pino.

Impresionante poema.. ¿No creéis?

Bueno, con esto venía a decir, Dani, no yo, que cada uno tiene su cielo. Y que cuando queremos conseguirlo hay que ir poco a poco, trocito a trocito pero que aún así... nunca podremos tenerlo entero.

image

Porque si lo tenemos, entonces nos relajamos y lo perdemos todo.

Y en esto yo estoy totalmente de acuerdo. Nos relajamos porque pensamos que ya lo hemos conseguido y ya está. Pero lo que no vemos, es que lo que también hay que hacer es MANTENERLO. Es el cielo no? es muy grande.

Es tan grande que por eso tampoco lo conseguimos nunca al completo.

Personalmente me gusta la idea de conquistar cielos por el mundo. Ya sea de lo que sea, porque hay cielos para todo: familia, amistades, trabajos, amor, estudios...

Los hay para todo. Y siempre estamos intentándolo con uno o con varios de las anteriores posibilidades.

Y a mi me gusta hacerlo, porque me entretiene  y me da algo por lo que luchar. Ya sea una práctica, una relación o una amistad nueva o una rota.

Resumen. La vida es un propósito de conseguir cielos. Pero nunca los conseguiremos al completo, para no relajarnos.

Y a mi, me gusta luchar por cielos ajenos.

Nada más.

Un saludo a todos.

2 comentarios:

  1. Pues mira a ver si te gusta mi poema preferido desde que lo leí con 15 años, de Pablo Neruda (incluido en el libro "20 poemas de amor y una canción desesperada", que tengo en casa):

    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
    El viento de la noche gira en el cielo y canta.
    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
    En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
    La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
    Ella me quiso, a veces yo también la quería.
    Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
    Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
    Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
    Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
    La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
    Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
    Mi alma no se contenta con haberla perdido.
    Como para acercarla mi mirada la busca.
    Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
    La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
    Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
    Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
    Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
    De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
    Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
    Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
    Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
    Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido.
    Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa, y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

    Y lo que llamas cielos, también se llaman SUEÑOS. Me estoy leyendo un libro muy filosófico y cortito que se titula "El vendedor de sueños". Ahí, el loco protagonista (loco porque quiere venderle sueños a la gente) lo explica todo muy bien.

    Y por último, me ha gustado mucho el post!

    ResponderEliminar
  2. @Anónimo

    Poema que ya conocía. Me alegro que te haya gustado el post ;)

    ResponderEliminar