El día del Croacia-España y por motivos de “trabajo” no pude disfrutar con mi equipo titular dicho partido.
Tenía que buscarme las habichuelas para intentar ver el partido de la mejor manera posible.
O sea. No tendría a mi padre, pero tendría a alguien que podría hacerse pasar por tal. No tendría a mi amigo experto en fútbol, pero podría tener a alguien que podría hacerlo igual, aun sin entender. Quizá mi madre no estuviera, pero estaría alguien que seguramente cumpliría su mismo papel, estar por estar y dar suerte. Mucha suerte.
Pues bien. El resultado fue bueno. Satisfactorio.
Para cenar y no perder la costumbre… Cena guay. Cena de fútbol importante. Pizzas.
Lo más divertido fue escuchar en más de una ocasión la siguiente frase:
“Já-já tengo pi-zza y tú no-o já-já.”
Por ello, todos los días compraría pizzas para cenar.
Lo dicho. Apareció un acompañante de viaje cojonudo: Criticar las patadas de los rivales, mientras que defendía todas las nuestras. Como Dios manda.
Yo estaba un poco cortado, porque yo estas cosas las vivo con mucha pasión y emoción. Y con comentarios de listillo. Recuerdo que dije un comentario y sólo 10 segundos más tarde el comentarista de la tele lo repitió.
Muy malo haciendo comentarios y críticas futbolísticas no debo de ser.
Total, que tuve a mi madre encarnada en otra persona y a mi padre y amigo con conocimientos futbolísticos encarnados en otra persona.
Fue una grata experiencia. Cierto es que siempre que no lo veo con mi equipo titular… el sufrimiento es máximo. Y así fue. Lo pasé bastante mal.
El pasado Sábado ya fui a ver a Francia con mi equipo titular pero veremos qué ocurre este Miércoles contra Portugal. Veremos si me desplazo a la zona habitual o por el contrario ejerzo la opción que no decepcionó nada en el partido contra Croacia.
Ya decidiré.
Saludos.
Mientras tú estés bien el lugar y la compañía serán buenos seguro! ;)
ResponderEliminarjajaj tu te aburres mucho eh :P
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