Buenas.
Me he levantado a las 7 y cuarto por quincuagésima vez. Ya no quería dormir más. Me había dormido a eso de las 23:45 y a la 1:51 me suena el móvil, a las 3 un mosquito, a las 6 frío y a las 7 susto porque pensaba que llegaba tarde al examen.
Me he ido al examen con más pena que gloria, pero he ido. Por ver un poco el percal.
Me he sentado, me he leído el enunciado y me he puesto malito. No entendía nada, pero sabía lo que pedían. De esto que te sabes todo pero no sabes cómo actuar o empezar. Me he bloqueado, he pasado una primera hora bastante mala. Lo he pasado mal. Se me ha hecho eterna. La gente escribía… yo contemplaba. Algo hacía. Leía, releía, “joder Marcos, es como el que hicimos ayer” pensaba, pero nada. No salía nada. Al final, esbocé un poco de cada pregunta (menos las dos últimas que eran chino mandarino) y entregué tas 90 minutos ( a mi las cosas de 90 minutos me gustan, y mucho).
Después me salí fuera. Entablé conversación con mis compañeros y a los 15 minutos nos fuimos todos. Yo conduje hasta casa, con música. Empezaba a llover. Aparqué y, no intencionadamente, me quedé dentro, con la mente en blanco, hasta que… me derrumbé.
Salí del coche, di un paseo por el barrio (no llevaba nada de la Uni, más que un boli y unas hojas) y cuando se me pasó, subí a casa. 12:45 serían.
Tenía comida familiar, venían mis tíos y había que echar una manilla. Me eché una partida a la play con Sergio, la cuál perdí en forma de descalabro… y me puse a ayudar, platos, vasos, intentar poner la mesa…
Y ahora estoy aquí, decidiendo qué hacer con mi vida esta tarde. ¿Dar una vuelta? ¿Primos? ¿Elche-Guadalajara? ¿Bayern-Chelsea? ¿Siesta? ¿Nadal-Ferrer?… Sopesaré mientras cago y supero un record en un juego.
Saludos.
Esos partidos son los que alegran el dia! ;)
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