Prueba de Fuego.

Dicen que el fuego quema, pero que si lo sabes dominar… no tanto.
Pues hoy sin comerlo ni beberlo, y mucho antes de lo previsto he sufrido mi primera prueba de fuego contra el fuego.
No me lo esperaba nada. Pero finalmente la he solventado sin muchos apuros.
Y es que a mi me surgen estas pruebas de fuego cuando ves a alguien, en este caso X.
Y diréis: ¿Por qué pruebas de fuego si seguro que ves a X a casi todas horas?
Ese es el caso, que hace un montón de horas que no veo a X. Y después de todo lo dicho pues luego cuesta ver a todo el mundo y más si encima tienes ganas y/o no te lo esperas.
Y todo el lío de X viene sólo de pensar, no te vayas a imaginar tú, querido lector, que la cosa es de vista y de: oh ala, que guapis! Esta pa’ mi.
No, no. La cosa viene de pensar en casa tranquilamente mientras se estudia programación, cálculo, se juega al Fifa o se hace cualquier cosa y después coger una piedra y pasarla por el cerebro hasta rayarlo como si de un CD se tratara.
Pero ojo… que eso no baja el interés o ganas por luchar.
No, lector no…
La cosa va a terminar siendo de verdad y no una simple rayada adolescente que se pasa con el paso de los días. Al final la cosa va a ser de verdad… Y al que no le guste…
Felices Reyes a todos.