de: Aquel fin de semana…

sábado, 1 de agosto de 2009

Aquel fin de semana…

Buenas.
Este es el post de aquella entrada de fin de semana que prometí.
Viernes:
Llegamos Killo y yo a casa de Alberto e ipsofáctamente dejamos las cosas y nos fuimos porque habíamos quedado ya con las chicas en la Churry.
+/- Para leer más
Fuimos allí y empezamos la monotonía: compra, vete a la Sanmi, ve a la Churry a comprar, vete a la Sanmi, y así 4-5 veces.
Luego ya nos fuimos a casa de Alberto César, Killo, Alberto, Esteban, Raquel, Jessy, Óscar, Rosa y yo.
A los pocos minutos Óscar y Rosa se fueron.
Yo ya estaba con el portátil de Esteban viendo capítulos de Prison Break y él se unió a mi. A los pocos minutos él se fue a llevar a Jessy a su casa. Yo decidí esperarle para seguir viendo los capítulos.
Viendo que tardaba y tardaba me subí al sofá de la buhardilla y me puse a ver una peli.
Ahora viene lo mejor de la noche. Lo más gracioso.
Me debí dormir viendo la peli y lo próximo que recuerdo es estar durmiendo al lado del portátil, encendido y con el reproductor puesto.
Ahora es cuando empiezo a escuchar risa y a notar que algo líquido gotea por mi cara. Lo absorbí.
- AHHHH, ¡lo ha chupado!
- Jajajajaja.
Escucho carreras y yo me muevo a propósito para ver si se acojonan y se van, aunque aún no sabía que es lo que me estaba resbalando la mejilla.
2 minutos después escucho que vuelven y que hay algo en mi cara.
Me empecé a reír y ahí es cuando ya se cebaron. Eran César, Killo y Alberto.
Foto0065Foto0063  Foto0064 Foto0066
Era espuma de afeitar.
Aquella idea que tuve yo hace dos años en una de las muchas noches como esta que habíamos tenido tuvo que caer sobre su inventor.
Lógicamente lo que hice fue rebozarme por el sofá y el cojín y luego me fui a lavar la cara y el pelo. César me ayudó a limpiarme.
Aquí no acaba todo; era el turno de Esteban que estaba durmiendo en el sofá del salón.
No tengo fotos para proporcionar, pero imaginaos su pecho con espuma en los pezones y una T de tonto en el pecho. Con el móvil cerca y llamando con número oculto para que se moviera y se rebozara con los brazos.
Luego se despertó, y se giró a propósito contra el sofá.
Me reí y me fui a dormir otra vez con la seguridad de que todo había terminado.
No me molestó. Me hizo gracia que te cagas.
Presiento que tendrá que pasar mucho tiempo para volver a pasar una de estas noches.
Killo y yo subimos a mi casa a la mañana siguiente y por la tarde a las 16h nos fuimos a un SPA que mola mazo. Ya habíamos ido otras veces pero es la hostia. Ahí me gustaría… bueno, me gustaría volver a ir… y ahí lo dejo.
Poco más. Por la noche todo se pareció salvo que nos fuimos cada uno a su casa.
Nos pararon los guardias:
GUARDIA:— Hola, buenas noches: ¿Habéis bebido?
Killo:----No.
Marcos:----Yo tampoco.
Guardia:----Me da igual que tú (MARCOS) no hayas bebido. Bueno pues podéis seguir.
jajajajajajajaajjaajajjaajajajajajajajaja
Si dices “Habéis” yo también respondo y me parece acojonante que diciendo que NO ya te dejen seguir.
Y esto es todo del fin de aquel que os debía.
Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario