Buenas.
Quién me iba a decir a mi que tras construir mi casa, tras conseguir entrar, tras todo lo que he luchado por ello… quien me iba a decir a mi… que iba a acabar viviendo, por unas razones que no os importan, con una de las personas que más quiero. Quién me lo iba a decir a mi.
Pero es un hecho y es un hecho imborrable.
Convivir, en la misma casa, con las obligaciones que una casa conlleva. Y además poniéndole algún cargos más de la cuenta.
Pero… vivir, estudiar, llevar una casa, estar pendiente de la gente…
Como experiencia, es total. Es gratificante. Es reconfortante. Te hace ser mayor. Te hace ver lo que será tu futuro, aunque lo mismo cambia trabajo por estudiar. Depende.
Conozco gente que ya vive así. Sinceramente… aplauso. Aplauso gigante. GRANDES!
Cocina, cena, ducha, ropa, tiende, seca, recoge, dobla, plancha, lavavajillas, sartenes, suelos, barre, friega, baños, limpia, camas, ventanas… y un sin fin de tareas que implican llevar una casa.
A eso me dedico en la última semana.
Ahora entiendo a mi tía cuando me decía, en pleno proyecto europeo, que no podía cocinar. Que no tenía tiempo para el proyecto, el niño, la ropa, el blabla…
Ahora la entiendo.
Porque yo sé que PUEDO hacerlo porque SÉ, pero NO PUEDO hacerlo por FALTA DE TIEMPO Y DE ENERGÍA.
La entiendo a la perfección. Lo que tampoco me apetece es acostarme a las 2 de la mañana todos los días por hacer comidas para comer al día siguiente o cenar al día siguiente… No me apetece.
Las condiciones de tales actos son extremadamente complejas. Estoy seguro de que en condiciones normales los actos serían más coherentes. Pero seguiría pensando que entre prácticas, ir,venir, comprar, limpiar… no tendría tiempo de hacer todo y siempre tendría que quitar algo de mi lista de tareas.
Esta convivencia que estoy sufriendo me está ayudando cantidad. Estoy aprendiendo millones de cosas. Quien me iba a decir a mi que “aprendería” (viendo) a hacer una tortilla de patata en unos 30 minutos. Quién.
Lo dicho, que estoy aprendiendo muchas cosas. Creo también que estoy poniendo en práctica otras muchas cosas que mi madre, mi padre, mi tía, mi abuela,… me enseñaron en su momento y también creo que, las personas que conviven conmigo en esta experiencia, están aprendiendo cantidad, menos que yo, claramente, pero con algo se estarán quedando.
Bien, pues esto es todo.
Hasta nueva orden no pasaré por aquí.
Un saludo.