de: noviembre 2011

viernes, 18 de noviembre de 2011

Convivencia en familia

Buenas.

 

Quién me iba a decir a mi que tras construir mi casa, tras conseguir entrar, tras todo lo que he luchado por ello… quien me iba a decir a mi… que iba a acabar viviendo, por unas razones que no os importan, con una de las personas que más quiero. Quién me lo iba a decir a mi.

 

Pero es un hecho y es un hecho imborrable.

 

Convivir, en la misma casa, con las obligaciones que una casa conlleva. Y además poniéndole algún cargos más de la cuenta.

 

Pero… vivir, estudiar, llevar una casa, estar pendiente de la gente…

 

Como experiencia, es total. Es gratificante. Es reconfortante. Te hace ser mayor. Te hace ver lo que será tu futuro, aunque lo mismo cambia trabajo por estudiar. Depende.

 

Conozco gente que ya vive así. Sinceramente… aplauso. Aplauso gigante. GRANDES!

 

Cocina, cena, ducha, ropa, tiende, seca, recoge, dobla, plancha, lavavajillas, sartenes, suelos, barre, friega, baños, limpia, camas, ventanas… y un sin fin de tareas que implican llevar una casa.

 

A eso me dedico en la última semana.

 

Ahora entiendo a mi tía cuando me decía, en pleno proyecto europeo, que no podía cocinar. Que no tenía tiempo para el proyecto, el niño, la ropa, el blabla…

Ahora la entiendo.

 

Porque yo sé que PUEDO hacerlo porque SÉ, pero NO PUEDO hacerlo por FALTA DE TIEMPO Y DE ENERGÍA.

 

La entiendo a la perfección. Lo que tampoco me apetece es acostarme a las 2 de la mañana todos los días por hacer comidas para comer al día siguiente o cenar al día siguiente… No me apetece.

 

Las condiciones de tales actos son extremadamente complejas. Estoy seguro de que en condiciones normales los actos serían más coherentes. Pero seguiría pensando que entre prácticas, ir,venir, comprar, limpiar… no tendría tiempo de hacer todo y siempre tendría que quitar algo de mi lista de tareas.

 

Esta convivencia que estoy sufriendo me está ayudando cantidad. Estoy aprendiendo millones de cosas. Quien me iba a decir a mi que “aprendería” (viendo) a hacer una tortilla de patata en unos 30 minutos. Quién.

 

Lo dicho, que estoy aprendiendo muchas cosas. Creo también que estoy poniendo en práctica otras muchas cosas que mi madre, mi padre, mi tía, mi abuela,… me enseñaron en su momento y también creo que, las personas que conviven conmigo en esta experiencia, están aprendiendo cantidad, menos que yo, claramente, pero con algo se estarán quedando.

 

Bien, pues esto es todo.

 

Hasta nueva orden no pasaré por aquí.

 

Un saludo.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Señor Mendoza

Buenas.

 

Sé que no le gusta que le llamen así. Pero se va a joder. Porque este es mi blog y escribo lo que me da la gana como me da la gana.

 

Cierto es, que si lo anterior se cumpliera siempre tendría que escribir sobre algunas cosas más. Pero eso es otra movida.

 

Bueno, a lo que vamos. Que hoy Borja cumple 20 añitos. Bueno, físicamente hasta las 22:20 no los hace. Pero hoy, 12/11/2011 hace 20 añitos.

 

Y yo quiero felicitarle por aquí. Por el blog. Para que él lo lea y para que todos lo lean.

 

Y quiero hacerlo simplemente porque en 2 años y pocos meses hemos fortificado una gran relación de abuelos-llorones-compañeros-rompecosas-quejicas y no se cuantos mil adjetivos más...

 

Yo sé que este tío es un tío grande, porque mide mucho, pero es más grande por dentro. Es el que viene a socorrerme, es el que me aguanta, el que me bromea, el que me hace reír, el que me hace pensar, el que me hace enfadarme, el que me invita a croquetas de su abuela, el que me dice: “a veeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer, qué te pasa ahora”, el que me desespera con las series españolas...

 

Ese es Borja.

 

Dedica mucho tiempo a mi. Dedica mucho tiempo a vivir mi vida. Ya que, según él, la suya es muy triste. Pues vive la mía. Y me gusta que lo haga. Porque aprende, se enfada, ríe, llora, come y duerme y lo mismo que yo. Sí, comemos lo mismo y dormimos lo mismo, él a veces más. Apuesta que pienso ganar algún día.

 

No sé. No se pueden decir muchas cosas de este personaje. Para conocerlo... hay que vivirlo. Hay que saber cómo es y sobretodo disfrutar de todo lo que tiene. Sus risas, gustos, aficiones, enfados, ñoñerías, chuches... todo. Borja, es un personaje de estos que yo calificaría único. No creo encontrar a nadie en la tierra como él.

 

Todo esto es palabrería barata no? Pues no. Tengo amigos. Tengo amigos buenos. Tengo amigos que son conocidos. Pero las características de Borja... no las encuentro en ninguno de mis amigos.

 

Por eso... Por eso es un tío grande. Y por eso yo lo quiero como tal. Con sus chapas, con sus broncas, con sus collejas por no hacer las cosas como debería de hacerlas, con mil y una cosas.

 

Bah. This is mi humilde opinión sobre Borja. Y claro, una foto juntos.

 

Gracias por todo y muchas felicidades.

 

Borja y yo

 

Un saludo a todos. Guiño

martes, 8 de noviembre de 2011

¿Cuándo…?

Buenas.

 

Y digo yo…

 

¿Cuándo, sin peligro alguno, voy a poder hacer lo que quiero hacer?

 

¿Cuándo aquellos que ni pinchan ni cortan, van a dejar de pinchar y cortar de verdad y van a pasar a un segundo plano?

 

¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que hay una balanza con dos pesos y siempre una pesa más?

 

¿Y cuándo nos vamos a dar cuenta de que en esa balanza hay siempre una cosa que es más importante que la otra?

 

¿Cuándo vamos a entender que las cosas importantes son las que merecen la pena?

 

¿Cuándo…?

 

¿Para cuándo todo esto?